MI PUEBLO

Como puedo yo decir,
lo que estoy sintiendo ahora
como poder expresar,
lo que siente mi persona.

En este pueblo en que vivo,
desde que nací hasta ahora,
muchas cosas han cambiado
pero nada, las personas.

Algunos que ya se han ido,
nos dejaron en herencia.
Este pueblo muy querido,
para nuestra complacencia.

Mucha gente aquí a vivir
ha venido y se ha quedado,
y los hemos acogido
como si fueran hermanos.

Yo estoy orgullosa de el,
y no lo cambio por nada.
Pues hablando de mi pueblo
a mi, nadie me gana.

Tenemos una Ermita
En lo alto de la montaña
Rodeados de barrancos
porque agua, no nos falta.

Y al final del término
la cueva Cerdaña,
única maravilla
con estalactitas varias.

Lo que me importa a mi,
es tener amigos cerca.
A mis hijos felices,
y a mi familia cerca.

Y no tener enemigos,
y si me enfado, me avenga,
que salga el sol cada día,
y en verano a la fresca.

La siesta echarla algunos días
y la cabeza bien puesta.
Los hijos bien educados,
esto es lo que más cuesta.

En mi pueblo las casas son
Blancas la mayoría,
y se ve desde lejos,
cuando pasas por la autovía.

Ahora la han terminado,
muy cerca del pueblo está.
Vendrá gente nueva a vernos,
Y quizá, se quedará.

El pueblo se hará más grande,
y más trabajo habrá.
Es lo que creo ahora,
pues el hecho, ahí está.

Quizá no tengamos ya,
la ansiada tranquilidad,
pero podremos coger
la autovía en el Cascajar.

Que orgullosa me siento
de mi pueblo Benafer.
Lo siento como mio si,
pues aquí yo, naci "ayer".

En mi niñez por sus calles
corría sin descansar.
En mi juventud el lavadero,
fue mi mejor lugar.

Ahora con más de cuarenta,
no paro de alabar
la era donde yo vivo,
es donde mas aireado se está.

Mi pueblo y sus bancales
que muy cerca de el están,
que quieres verdura fresca,
pues vas, la coges y ya está.

Cerezas en el verano,
después la almendra vendrá,
y más tarde las olivas
para, con aceite, el año pasar.

Como en casi todos los pueblos
que la gente se va.
Ahora quedamos pocos,
pero mas tranquilo se está.

Y cuando al verano,
vuelven todos al lugar.
Ya viene la marabunta,
y no se puede descansar.

La gente joven lo agradece,
los mayores menos ya,
y si son los mas viejos.
Para que te quiero contar.

Paciencia tenemos todos,
y lo podemos aguantar
pues es sólo un mes,
el de agosto nada mas.

Aquí son las fiestas este mes,
con verbenas y toros también.
Los play back son alegres,
con todos bailando en el.

También el tambor suena,
y fuerte tocan con el,
a la gente les despierta
que le vamos a hacer.

Que cada día que pasa,
nos tenemos que levantar.
Con la sonrisa puesta,
y con ganas de trabajar.

Esto es lo único que falta,
todo no puede estar
porque de donde no hay,
no se puede sacar.

Árboles frutales tenemos,
nada más salir de casa
y almendros y olivos,
y pinos en las montañas.

También tenemos caquis,
cerezas y manzanas.
peras y albaricoques,
y otras frutas muy variadas.

Que maravilla de pueblo,
el que me ha tocado a mi.
Aquí el agua de la Fuensanta,
nos hace bien vivir.

No contenta con todo esto,
si sales a pasear
ves el verde de los pinos,
y su aroma, al respirar.

Por donde vayas te gusta,
y en primavera más.
Las flores que aquí crecen,
no las puedes comparar.

Los romeros y coscojas,
las zarzas, con su manjar.
El espliego con su aroma,
que gusto pasear.

Ahora en el mes de enero,
acaba de nevar,
todo se puso blanco.
Mas hermoso, no pudo estar.

Aquí me siento feliz,
aquí quería yo estar.
Pues si me voy algún día,
no será por mi voluntad.

Pero mis hijos son lo primero,
y me tendré que adaptar,
a las nuevas circunstancias,
si algún día se dan.

Pero de momento ahora,
lo quiero disfrutar.
Estoy feliz en mi pueblo,
eso nadie me lo va a quitar.

Si alguna vez me marchara,
no sin antes mucho pensar,
me vería fuera de sitio,
Y querría, regresar.

Con esta ilusión vivo.
Con esta vida y poco mas.
Cuarenta y dos años que tengo,
Y mucha felicidad.

En una casa pequeña,
del pueblo de Benafer.
Vive esta que escribe,
lo que le dicta el querer.

No tengo paciencia mucha,
no tengo ningún pudor,
en escribir lo que siento,
lo que me dice el corazón.

Pues es lo que pienso y escribo
es lo que digo yo.
Si lo sientes dilo alto,
no desperdicies la ocasión.

El día en invierno es corto
en verano largo se hará,
ahora paseamos de día,
después por la tarde se va.

Aquí vivimos gente buena
como en todo lugar.
Y nos enfermamos poco,
porque solemos descansar.

Existen en este pueblo,
dos bares y un paf,
Panadería, farmacia.
La carnicería, ya no esta.

Cuando puedo voy andando,
a los pueblos de alrededor,
pues están a media hora,
y me sirve de distracción.

Yo me cuido mucho si,
para poder llegar,
a enseñarles a mis nietos,
lo más bello del lugar.

Recuerdo con alegría,
lo que me contaban a mi,
cuentos muy buenos,
e historias de aquí.

Cuando les daba mi padre,
a los cerdos de comer.
Las tablas y preposiciones
Repasaba yo con el.

Hace apenas unos años,
como pasa el tiempo ya,
no me creo que yo sea,
cuarentona y algo más.

Dicen que las mujeres,
nunca dicen su edad,
a mi, no me importa decirlo,
Me siento joven igual.

Cuando tenía dieciocho,
me veía muy mayor.
Ahora me veo joven,
la edad está en el corazón.

Cuanto ha cambiado la vida,
dice la gente mayor,
en el fondo no cambiamos,
eso es, lo que creo yo.

El viento que hace aquí,
es digno de admiración,
cuando sopla fuerte, no deja,
ni flores, en el balcón.

En general en invierno,
la gente del lugar,
la leña tienen en casa,
y la estufa, en el hogar.

En lo que no estoy de acuerdo
es en vender la intimidad,
pues cada uno en su casa,
se tiene que arreglar.

Esta es la poesía,
que quería yo sacar,
para dar a conocer.
Mi pueblo a los demás.

Aquí se vive muy bien,
lo habrán notado ya.
Pues lo que he contado,
ha sido todo verdad.

No he exagerado nada,
no me he querido pasar,
pues si vienen aquí a vernos,
seguro se quedarán.

Los Nogales ¡que sombra dan!,
con columpios, para disfrutar.
La fuente con sus dos caños,
para podernos refrescar.

Los niños en verano,
Allí van a jugar.
Y en el barranco que pasa,
Alguno, el pie, ha metido ya.

Aquí termino yo,
mi historia de redactar,
Pues para mi Benafer,
es el lugar ideal.